Mercaderes de la salud obtienen jugosas ganancias en el IMSS
Sótano 2
Por Víctor Godinez Torres
Ciudad de México 5 Feb 2024 (Agencia Parlamento y Debate). – Mientras pacientes del IMSS están en el abandono por la falta de medicamentos, las delegaciones estatales en este instituto de salud gastan los recursos en la compra emergente de medicinas a precios muy elevados, es decir, a un sobreprecio que benefician a determinadas empresas.
De acuerdo con información difundida recientemente por trabajadores sindicalizados y personal médico las compras emergentes del Instituto Mexicano del Seguro Social en sus delegaciones de Nuevo León, Chihuahua Coahuila, Tamaulipas, Sinaloa, Sonora, Baja California, Querétaro, CDMX, Colima, Tlaxcala, Guerrero y Tabasco, están en la mira por los altos costos a los que compran los medicamentos emergentes.
Y como muestra basta un botón: tan sólo en Tabasco, donde el costo máximo establecido de un producto farmacéutico es de 243.82 pesos, al adquirirlo como una compra emergente su precio se elevó a mil 650 pesos, por 35 mil unidades.
Dos empresas destacan por su facturación, Ethomedical y EF Desarrollo e Investigaciones. En la primera está al frente Aldo Díaz Pérez y de seguir ganando estas compras emergentes, superará por mucho lo facturado en años anteriores al IMSS, con más de 760 millones de pesos.
Sin embargo se han prendido las alertas debido al cierre de sexenio y a las auditorias por lo que Javier Guerrero García, director de Operación y Evaluación del Seguro Social, quien supervisa y autoriza las compras de medicamentos en ese instituto está también bajo las lupa por dichas compras.
Además, por designar delegados de forma directa, cuando el Instituto había establecido un programa de exámenes de oposición.
Esperemos que el director del IMSS, Zoé Robledo dedique más atención a lo que sucede en este organismo de salud a su cargo y ponga fin a esta práctica que merma las arcas del Seguro Social, dada la complicidad de algunos de sus funcionarios con ciertas empresas, cuyos dueños o directivos se han convertido en verdaderos mercaderes de la salud de las y los mexicanos.