El PRD acepta que la Constitución local reconoce ese derecho, falta establecer mecanismos que garantice su ejecución y propone reformar el numeral 2, inciso A, del artículo 9.
Por J. Adalberto Villasana
Ciudad de México, 7-sept-2023. (Agencia Parlamento y Debate). – Aún y cuando la Constitución capitalina establece que todas las personas tienen derecho a un mínimo vital, para asegurar una vida digna, todavía falta establecer los mecanismos que garantice su pleno ejercicio, así como construir puentes que conecten a las leyes con la realidad; es decir, necesitamos materializar las normas jurídicas y asegurar el ejercicio pleno de los derechos que en ellas se establecen.
Por ello, la diputada local del PRD, Polimnia Romana Sierra Bárcena, presentó ante el Pleno del Congreso local una iniciativa para reformar el numeral 2, del incido A, del artículo 9, de la Constitución capitalina, en materia de reconfiguración del concepto “Mínimo Vital y Derechos Sociales Básicos”.
Al exponer los motivos de su propuesta, la legisladora destacó que si bien la Constitución Política de la Ciudad de México establece de manera expresa que todas las personas tienen derecho a un mínimo vital, para asegurar una vida digna en los términos de esta constitución, “aún falta establecer los mecanismos que aseguren su pleno ejercicio”, afirmó.
Desde tribuna del Antiguo Palacio de Donceles, Sierra Bárcena sostuvo que “todavía falta construir puentes que conecten a las leyes con la realidad; es decir, necesitamos materializar las normas jurídicas y asegurar el ejercicio pleno de los derechos que en ellas se establecen”.
En el caso particular, explicó, es el Estado, como rector de la economía, el ente obligado a asegurar las condiciones necesarias para que todas las personas tengan la posibilidad de cubrir los bienes necesarios para una subsistencia digna.
Sin embargo, lamentó la diputada del sol azteca, en la Ciudad de México y en el país el Estado no ha podido generar estas condiciones mínimas, debido a que las políticas públicas en materia social son insuficientes.
Además, comentó, al revisar el concepto constitucional de “Mínimo Vital”, encontramos que éste no establece expresamente cuáles son esos componentes indispensables para una vida digna de las personas, sólo remite a todo el contenido de la Constitución.
Por lo tanto, resulta indispensable definir los bienes y servicios indispensables para que una persona pueda desarrollarse de forma armónica e integral.
En el mismo sentido, este concepto de “Mínimo Vital” deja de lado un tema trascendental, como es la autonomía del ser humano para decidir libremente.
“Considero que el derecho al Mínimo Vital, también debe traducirse en condiciones efectivas, para que las personas sean sujetos de su propia historia y de su desarrollo, que les permita construir colectivamente sus propios procesos de transformación”, destacó Sierra Bárcena.
En este contexto, señaló, la presente iniciativa propone generar la obligación específica para que el Estado se abstenga de realizar cualquier conducta que tienda a restringir, limitar o condicionar el que las personas puedan ser sujetos de su propia historia y de su desarrollo.
Asimismo, propone establece la obligación estatal de proteger al individuo contra cualquier institución, superestructura o ideología que intente revertir este derecho y su autonomía.
Como segundo elemento del “Mínimo Vital”, dijo, esta iniciativa propone establecer un catálogo de condiciones materiales y de servicios necesarios para una vida digna de las personas, como: Subsidio para alimentos de la canasta básica y garantizar el acceso al mínimo de proteína; Canasta nutricional para personas embarazadas, bajo el sistema de cuidados o personas pertenecientes a sectores vulnerables.
También, acceso a medicinas de cuadros básicos y médico en tu casa; Mínimo de gestión emocional; Acceso a productos de higiene menstrual y atención a la menopausia; Derecho a un ahorro mínimo para pensión; Derecho a un mínimo de suelo de conservación y reforestación anual; Derecho a un mínimo de litros de agua al día sin costo; y Mínimo de derecho a energía eléctrica y gas.
De igual forma, gratuidad en actas de nacimiento y defunción; Acceso gratuito a lugares para recreación y parques; Tarjeta de movilidad con saldo mínimo y gratuidad a estudiantes; y Derecho a un mínimo de datos o unidades de información para su comunicación y acceso a internet.
Añadió que uno de los rasgos característicos es que este derecho al “Mínimo Vital”, es que satisfaga la necesidad física de los ciudadanos que están en un estado de derecho, es que tengan acceso a un equilibro social, económico, tener oportunidades de un trabajo bien remunerado o, que ese sueldo, sea suficiente para satisfacer los alimentos de la canasta básica para él y su familia.
Por ello, insistió Polimnia Sierra, resulta indispensable establecer que el “Mínimo Vital” tiene dos vertientes: una esencial y otra indispensable. La primera, explicó, consisten en que las personas puedan ser Sujetos de Su Propia Historia; y, el segundo, establecer los diversos componentes materiales y de servicios, que serán considerados como indispensables para una vida digna de las personas.
