Pidió Guerra Álvarez a la comunidad judicial dejar un legado para el mundo: una casa de justicia renovada, reformada y mejorada.
Por Manuel Olmos López
Ciudad de México, 12 de agosto de 2024. – El presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), magistrado Rafael Guerra Álvarez, hizo un llamamiento a la comunidad judicial a ser materia viva de la evolución institucional, y a alcanzar la esperanza de una nación con un sistema de impartición de justicia moderno, dinámico, multidimensional y eficiente que evoque el orgullo de todo el país.
Esto, al pronunciar un discurso en la ceremonia de honores a la bandera en la Ciudad Judicial, y a través de un mensaje a los trabajadores difundido por las redes sociales institucionales, en los que destacó el comienzo de la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares a partir de esta semana.
“Por eso quiero pedirles dejar un legado para el mundo: una casa de justicia renovada, reformada y mejorada. El Poder Judicial de la Ciudad de México trabaja con lealtad por su comunidad para servir a la nación”, dijo ante consejeras y consejeros de la Judicatura de la Ciudad de México; magistradas y magistrados; juezas y jueces, así como personal de áreas administrativas y de apoyo judicial.
Aseguró que este cambio “nos convoca a participar en una verdadera nueva época histórica para el derecho nacional; una nueva página que convoca a nuestras manos para ser escrita”.
Adelantó a los trabajadores que habrá cambios radicales, en lo jurídico, académico, procesal, lo ideal y lo logístico del quehacer judicial, pero no en lo que importa a “nuestras familias, nuestra calidad de vida y a nuestra economía”.
“Quiero pedirles abrazar este cambio con entusiasmo, optimismo y sabiendo que esta casa de justicia está en nuestras manos. Renovarla y mejorarla está en nuestras manos”, insistió, acompañado en el presídium de la ceremonia de honores a la bandera por la consejera de la Judicatura, Emma Campos Burgos; por las magistradas Martha Lucía Elizondo Téllez y Érika Marlen Zepeda García, y el oficial mayor de la institución, Sergio Fontes Granados.
La ceremonia contó con la participación de la banda de guerra de la Subsecretaría de Control de Tránsito; de la escolta de la Policía Auxiliar y elementos de la Policía Bancaria e Industrial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, así como con la escolta de la Asociación de Jubilado y Pensionados del PJCDMX.