En Cuautitlán, servidora pública sufre acoso sexual y laboral; alcalde Aldo Ledezma protege al agresor. Por tres años fue hostigada por el contralor municipal, José Guadalupe Sixtos Betancourt, y ahora sufre represalias.
Cuautitlán, Edomex, a 2 de mayo. – Una funcionaria del ayuntamiento de Cuautitlán denunció ante el alcalde Aldo Ledezma y su cabildo haber sufrido de acoso sexual por el contralor municipal, José Guadalupe Sixtos Betancourt, pero su acusación no derivó en acciones de justicia, sino en represalias laborales como cambio de adscripción, disminución de su nivel de puesto y salario, e incluso la amenaza de despido.
La víctima, cuyo nombre no se consigna aquí para proteger su integridad, señala en su escrito de denuncia del 19 de febrero pasado, que a principios de 2021 empezó su relación laboral en el ayuntamiento, en la Dirección Jurídica y Consultiva a cargo del ahora acusado, y que un año después, cuando éste fue designado contralor del municipio la nombró subcontralora.
En ese lapso, la señora ya había recibido comentarios e insinuaciones de tipo sexual, que ella al principio pasó por alto, porque debido a que tiene una hija pequeña y es también sostén económico de su madre, requiere del empleo y del ingresoeconómico.
Sin embargo, en su nuevo encargo el hostigamiento sexual fue subiendo de tono hasta hacerse insoportable, situación que hizo crisis en mayo del año pasado, pues ante su firme negativa a las proposiciones recibidas, su jefe inició una estrategia de hostigamiento laboral que también fue creciendo. Con ello, se ha creado un clima laboral adverso, que le ha generado estrés y problemas de salud.
La afectada explicó que, al manifestar su queja a principios de este año, Aldo Ledezma, entonces presidente municipal, habló con ella para calmarla y le prometió solucionar la situación. Además, a través de su secretario particular, Juan Andrés Jiménez Martínez, le ofreció conservar su salario y cambiar su adscripción, a cambio de desistirse de la denuncia.
Pero lo que vino después fueron amenazas y presiones de funcionarios del ayuntamiento para que firmara su renuncia, y cambiar su adscripción a otra área con un puesto inferior y unsalario disminuido.
Ante ello, la funcionaria agraviada ha decido mantener su queja y avanzar formalmente en ella ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, donde lo que se ha encontrado es con una gran lentitud en el papeleo y los trámites burocráticos, en particular con la pasividad y negligencia del Ministerio Público. La víctima supone que hay también aquí presión de la alcaldía de Aldo Ledezma y sus principales funcionarios, y la intención de protegerlos. Actualmente, la siguiente audiencia se ha calendarizado a finales de mayo, dentro de un mes.
Ledezma, el presidente municipal citado ahora solicitó licencia, pues se encuentra en campaña porque pretende reelegirse en el cargo no obstante, éste y muchos otros pendientes que arrastra su administración.
Como queda claro, todos los supuestos avances que en México se han logrado para erradicar la violencia contra las mujeres, se topan con pared cuando se trata de actuar contra servidores públicos abusivos, así sean apenas del nivel municipal.