Xóchitl no entiende que entre más ataca al gobierno de AMLO, y a la candidata de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, más se le revierten las tendencias electorales.
Café Con Adorno
Xóchitl Gálvez ¿más pendenciera, más ella?
Por Raúl Adorno Jiménez
En el segundo debate que se llevó a cabo en pasado domingo 28 de abril, la candidata del prian, Xóchitl Gálvez, salió mucho más agresiva, salió como “más ella”, de acuerdo a sus propios dichos, ya sin los consejos de sus asesores, quienes en el primer debate la influyeron para actuar de una manera que no era compatible con ella y que le impidió ganar el primer debate.
Sin embargo, parece que Gálvez no entiende que entre más ataca al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y a la candidata de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, más se le revierten las tendencias electorales.
Eso sí, salió la comentocracia de la derecha a decir que esta vez ganó el debate Gálvez, pero lo medible dice lo contrario, porque de seis encuestadoras que palparon el sentir ciudadano, cinco daban como triunfadora a Claudia Sheinbaum, y solo una a Xóchitl Gálvez.
Para muestra un botón, la encuesta levantada por la firma Mendoza Blanco y Asociados, dada a conocer por el periódico El Universal, arrojó que el 54 por ciento de quienes siguieron el debate dieron como triunfadora a Claudia Sheinbaum, mientras que Gálvez sólo obtuvo el 36.8 por ciento de las preferencias.
Las preferencias a favor de Sheinbaum estuvieron entre el 50 y hasta el 70 por ciento, según las encuestadoras que dieron el triunfo a la ex jefa de Gobierno. Así o más claro que el electorado no está dispuesto a escuchar mensajes chapuceros, altaneros, sin sustento, pero sobre todo, sin propuestas.
Una y otra vez, Xóchitl Gálvez llamó mentirosa a Sheinbaum, pero al reconocer la hidalguense que es candidata del PRI, PAN y PRD simplemente se echa a la espalda una pesada loza de partidos que no sólo se la pasaron mintiendo al pueblo de México durante más de 30 años, sino que significaron rapiña y despojo de los bienes nacionales, lo que se tradujo en concentración y riqueza para un grupo compuesto por políticos corruptos, en contubernio con empresarios depredadores, y ahí están los contratos leoninos que se le dieron a Iberdrola, por mencionar un ejemplo.
Tan pesada es la loza que carga Xóchitl que en lo que iba de la campaña se autonombraba candidata ciudadana, negándose a asumir como apenas lo hizo el pasado domingo 28 de abril, que era candidata del PRIAN, así con todas sus letras.
La agresividad mostrada por Xóchitl Gálvez sin duda cayó bien entre sus seguidores, ese voto duro que no le alcanzará para ganar las elecciones del 2 de junio; mientras que la falta de propuestas concretas y su fantochenería generó todavía más repulsión entre los millones de votantes que no quieren que regrese el Prian al poder.
En una entrevista radiofónica Gálvez se ufanaba que había ganado el segundo debate e incluso amenazó que en el tercer debate, cuando se aborde el tema de la seguridad pública, “Claudia Sheinbaum ni las manos meterá”, retomando su actitud pendenciera que como se ha visto hasta ahora, según las encuestas, no le ha retribuido mayor crecimiento del voto.
Esta actitud recuerda a Vicente Fox, figura de la que por más que quiera desmarcarse la candidata de la derecha, la perseguirá hasta el fin de la campaña. Ella dijo en el debate que Fox estaba en su rancho, cuando la realidad es que está presente como el fantasma que la persigue, tanto en las campañas del PAN, diciendo mentiras como que él fue el creador de las pensiones para adultos mayores, así como en sus constantes intervenciones en la plataforma X (antes twitter) que sólo muestras al fulano ignorante, misógino y altanero que en su momento recordó los dichos de la propia Xóchitl: “que se quiten los programas sociales, que se pongan a trabajar esa bola de huevones”, aunque claro, él si quería que le restituyeran su pensión millonaria.
Habrá que recordar que Fox, durante su sexenio, fue quien subió al ring a la política hidalguense, misma que como lo hizo en un principio con las marcas del PRI, PAN y PRD, ahora quisiera desligarse del guanajuatense, dejando de lado que el pueblo tiene memoria y que no olvida que Fox, teniendo el ingreso histórico por la venta del petróleo, no hizo realmente nada por el país.
La desesperación de Xóchitl Gálvez se hizo más palpable durante el debate al lanzar un grito de auxilio a los empresarios, a quienes les giñó el ojo ofreciéndoles apertura para invertir en el sector energético, bajo el mismo principio neoliberal de que sólo la inversión privada es la que puede generar crecimiento económico, dejándose de lado que los empresarios no son hermanitas de la calidad y que sólo pondrán su dinero en aquello que les genere ganancias, no importándoles nada que tenga que ver con desarrollo con bienestar social.
