Avanzar como sociedad

El avance que logremos como sociedad repercutirá positivamente en el mediano y largo plazo en las aspiraciones que pudiéramos tener cada quien pos sí solos.

Café con Adorno

Por Raúl Adorno Jiménez

Sin ninguna duda, la mayoría pensamos que como cualquier ser humano tenemos derecho a aspirar a tener una mejor calidad de vida, con base a nuestros esfuerzos y dedicación al trabajo e incluso de acuerdo al nivel de estudios que alcanzamos profesionalmente.

No obstante, es importante entender que al mismo tiempo tenemos que lograr que este avance aspiracional, no sólo se quede a nivel individual, sino que tiene que ser un logro que alcance a todos los sectores de la sociedad o cuando a un mayor número de mexicanas y mexicanos.

El avance que logremos como sociedad, definitivamente repercutirá positivamente en el mediano y largo plazo en las aspiraciones que pudiéramos tener cada quien pos sí solos.

Cuando menos, considero yo, esta es la principal propuesta de la 4 T, sumar en la medida de lo posible, la mayor cantidad de ciudadanos a un bienestar común que alcance a todos los sectores de la sociedad, sin más exclusiones como se venía dando en los llamados gobiernos neoliberales donde se le apostó a ir reduciendo la participación del Estado en la prestación de servicios desde los urbanos, hasta los de salud y bienestar, bajo el principio que si todo esto se dejaba a los empresarios, ellos tenían la capacidad de invertir para supuestamente mejorar los servicios.

Pero se dejaba de lado, que los empresarios no iban a invertir porque fueran buenos samaritanos, sino que lo hacen para sacar ganancias, lo cual de ninguna manera pudiera considerarse malo porque los empresarios invierten para tener ganancias, pero no puede ser a costilla de los millones de mexicanos que requieren de dichos servicios, porque sólo hay que ver los municipios gobernados principalmente por el PAN, donde se ha privatizado los servicios como el suministra de agua, encareciéndose inmediatamente las taifas que tiene que pagar el consumidor.

Tampoco significa que necesariamente con la acción de privatizar se mejora el servicio, porque generalmente los privados se montan sobre la infraestructura que ya se tenía construida por parte de los gobiernos municipales o estatales anteriores. O incluso se ha llegado al colmo de ceder a privados el simple cobro de los recibos, sin que esto signifique un beneficio real para los consumidores.

Al retomar y fortalecer las tareas del Estado por parte de la 4T, si bien hay pendientes como los servicios de salud, un aspecto fundamental ha sido revertir el acelerado crecimiento de la pobreza en administraciones pasadas. Sabemos que todavía falta mucho por hacer, pero el frenar el crecimiento de la pobreza ya representa un paso significativo.

De acuerdo con las Estimaciones de la Medición de la Pobreza 2022, elaboradas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), entre 2018 y 2022 el porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional pasó de 41.9 por ciento a 36.6 por ciento.

En términos llanos México redujo en 8.9 millones su número de pobres a un total de 46.8 millones de personas, casi 16% menos que las 55.7 millones de 2020.

Falta mucho por hacer y el número de pobres todavía es alto, pero con este esfuerzo realizado durante el actual sexenio se demuestra que si se puede hacer economía desde otra perspectiva, dejar en claro que el individualismo aspiracional no es suficiente para lograr una mejor sociedad, sino que en la medida que haya políticas más incluyentes a partir de mejores salarios, de hacer una mejor distribución del presupuesto a partir de los programas sociales; que se vuelva a recuperar el sector energético como un sector estratégico, y la confianza de inversiones nacionales y extranjeras que impulse el desarrollo del país, podremos aspirar a ser una mejor sociedad.