Columna
Café con Adorno
Por Raúl Adorno Jiménez
Programas sociales ¿bandera de la oposición?
* Los programas sociales ya nadie los puede quitar ni siquiera la derecha, porque ya son un derecho constitucional
Ciudad de México, 13-mar-2024 (Agencia Parlamento y Debate).- Es inaceptable que hoy la derecha pretenda apoderase de los programas sociales implementados por el presidente Andrés Manuel López Obrador y a grito en cuello, la candidata Xóchitl Gálvez diga que “nadie te los puede quitar” porque, por supuesto, son un derecho establecido en la Constitución. Lo que no dice es que eso se debe a las iniciativas legales impulsadas por el actual gobierno, siempre con la crítica de la derecha de que serían incosteables, porque, obvio, ésta siempre impulsó aquello de que primero los ricos, los que más tienen, para que después los supuestos beneficios gotearan hacia los extractos más pobres de nuestra sociedad.
Mover la economía de arriba hacia abajo, ese fue y es, el modelo principal de quienes gobernaron a nuestro país durante más de 40 años, hasta que en 2018 el voto ciudadano les cerró el paso para abrirle la puerta a una opción diferente que antepusiera los intereses de la mayoría de la población, sobre los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyas políticas sólo sirvieron para concentrar la riqueza en unos cuantos, con el contubernio de políticos corruptos, que también se beneficiaron de esa concentración de la riqueza.
Políticas del FMI que entre más permitían la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, cada vez excluían a más y más población, cerrándose la posibilidad de cualquier oportunidad para la mayoría de los mexicanos de mejorar sus condiciones de vida, particularmente de los jóvenes que jocosamente les llamaban “ninis”, cuando era la misma política neoliberal que les iba cerrando posibilidades de educación o a tener trabajos dignos, que inhibieran esa aspiración ficticia de convertirse en miembros de la delincuencia organizada, que posiblemente les abría la puerta del dinero fácil, aunque en ello se les fuera la vida; al tiempo que empujaba a nuestra sociedad a vivir mayores índices de violencia.
¿Es posible creer que con un gobierno del PAN o el PRI, hubieran garantizado un ingreso mínimo para millones de mexicanos? Difícil de creer cuando siempre se opusieron a una política social verdadera, y ahora quieren apoderarse de la bandera de que no desaparecerán los programas sociales, incluso firmando con sangre por Xóchitl Gálvez (como lo hacían los capos de la cosa nostra italiana) para hacerlo un compromiso.
Los resultados del actual gobierno ahí están y la gente debe saberlo, hoy los Programas y Pensiones de Bienestar llegan de manera directa y sin intermediarios a 25 millones de personas, con una inversión social para este 2024 de 741 mil 450.5 millones de pesos en 15 programas sociales que se consideran prioritarios.
Tan sólo para las personas adultas mayores la inversión social para la pensión en 2024 será de 465 mil 48 millones de pesos. Durante los años del prianismo el apoyo para adultos mayores de 2007 a 2012 permaneció en mil pesos y no tuvo ningún aumento; de 2013 a 2018 aumentó 160 pesos; y de 2018 a 2024 los incrementos alcanzarán los seis mil pesos bimestrales, con lo que se quintuplicó el monto bimestral.
Mientras el prianismo los cuestionaba todo el tiempo, los Programas y Pensiones de Bienestar han sido pieza importante para revertir la tendencia creciente de la pobreza en México, de acuerdo a los resultados de la Medición Multidimensional de la Pobreza 2022 que presentó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) con base a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2022, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Destaca avances importantes en la comparativa 2020 y 2022, ya que 10.8 millones de personas superaron la línea de pobreza por ingreso, lo que significa que pueden adquirir una canasta básica alimentaria y no alimentaria, y 6.4 millones de personas superaron la línea de pobreza extrema y ahora pueden adquirir una canasta básica alimentaria.
Lo anterior refleja, entre otras cosas, la recuperación económica del país, debido al avance de los Programas de Bienestar, así como la política de incrementos al salario y el envío de remesas de nuestros paisanos, como señala la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2022.
El actual gobierno es impulsor de nuevos derechos sociales, ya que por primera vez estos programas están establecidos en nuestra Constitución, transformando la visión asistencial por una de ejercicio de derechos, recuperando el papel del Estado mexicano como principal propulsor del bienestar del pueblo y garante de los derechos.
Efectivamente los programas sociales ya nadie los puede quitar ni siquiera la derecha, porque ya son un derecho constitucional.