* A raíz del golpe militar y de la represión sangrienta que siguió, miles de chilenos fueron asesinados, torturados y desaparecidos, y cientos de miles de chilenos se vieron forzados a abandonar su patria, recordó la legisladora de Morena
Ciudad de México, 13-sep-2023 (Agencia Parlamento y Debate).- La diputada María Eugenia Hernández Pérez (Morena) señaló que “son ya 50 años del derrocamiento sanguinario del compañero Salvador Allende, una de las agresiones más atroces en contra de los pueblos de América Latina, que sumió al pueblo chileno en una larga pesadilla de terror, represión y arrasamiento de las libertades”.
Acompañada por diputadas y diputados de Morena, PT y PVEM, la diputada federal por el Estado de México dijo en conferencia de prensa que se sintió con todo el compromiso, porque “esta agresión nos dejó muy marcados a toda el área latinoamericana, porque en la década de los 70 en América Latina se estilaban los golpes de Estado, cuando no le convenía a un régimen imperialista que se ha establecido en ésta área latinoamericana”.
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Añadió que “el día de hoy estamos hablando de un panorama totalmente diferente, donde nuestros países están estableciendo gobiernos democráticos, pero qué difícil es establecerlos en toda el área latinoamericana, y por eso es importante hablar del presidente Salvador Allende.
“Llegó al poder por voluntad del pueblo chileno, su triunfo constituyó una prueba contundente de que los pueblos de América Latina podemos abrazar la vía pacífica, electoral, constitucional y civilizada, para imponernos sobre las fuerzas oligárquicas que llevan siglos explotando nuestras naciones”.
La legisladora morenista explicó que “la victoria político-electoral de Salvador Allende significó un resurgimiento de los anhelos de justicia e igualdad en la región latinoamericana, porque planteaba abiertamente una alternativa popular y nacionalista de izquierda, un programa que buscaba construir el socialismo democrático.
“La llegada de la unidad popular con Salvador Allende fue muy importante al ser el primer gobierno, en ese momento, que llegaba por las urnas, por la vía del voto, por la voluntad popular cuando el escenario político era totalmente diferente”.
Hernández Pérez destacó el logro democrático de ese gobierno que encabezó la Unidad Popular, de 1970 a 1973, y afirmó que el golpe militar encabezado por Augusto Pinochet, no sólo fue en contra del gobierno de Salvador Allende, sino también en contra del pueblo chileno, que por la vía de las urnas eligió un gobierno, que desde el poder político le sirviera.
Enfatizó que “a 50 años de esta agresión brutal, respaldada por la injerencia imperial norteamericano, es justo recordar que Salvador Allende siempre tuvo la convicción de la responsabilidad histórica, que significaba no rendir ni traicionar al pueblo.”
Comentó que “a raíz del golpe militar y de la represión sangrienta que siguió, miles de chilenos fueron asesinados, torturados y desaparecidos, y cientos de miles de chilenos se vieron forzados a abandonar su patria.
“Siempre será un timbre de orgullo recordar que muchos hermanos chilenos llegaron a México, donde encontraron, primero un refugio, y luego una nueva patria: el exilio chileno enriqueció a México, muchos se incorporaron a la docencia en la UNAM y en la UAM.”
Puntualizó que “son muchas las lecciones que nos ha ofrecido el golpe de Estado de 1973 en Chile: la inagotable dignidad del pueblo chileno y de los pueblos latinoamericanos en general.
Añadió que “a pesar de la represión brutal de la dictadura de Pinochet, que duró más de 20 años, el pueblo chileno siguió construyendo organizaciones sociales y políticas, democráticas y nacionalistas. La opción de izquierda socialista regresó al poder por la vía democrática en Chile.”
Finalmente dijo que en México hoy tenemos un gobierno popular, nacionalista y democrático. “Salvador Allende abrió el camino para que hoy, en toda Latinoamérica, tengamos gobiernos populares y democráticos que realmente defiendan a nuestros pueblos y a los pueblos originarios también.”
