Columna Sótano 2
Por Víctor Godinez Torres
Ciudad de México, 27-jun-2023 (Agencia Parlamento y Debate).- Suena a telenovela, pero lo más seguro es que Chispas, tendrá dos candidatos fuertes el próximo año, para contender por la gubernatura de esa entidad: Uno del pueblo y otro FIFI.
El senador de Morena, Eduardo Ramírez, quien actualmente es el coordinador de la bancada guinda y presidente de la Junta de Coordinación Política en la cámara Alta, pedirá licencia en diciembre, cuando termine el periodo de sesiones que inicie en septiembre.
De esta forma podrá enfilar sus baterías a la gubernatura de su tierra natal, en donde, está a punto de instalar una oficina de campaña en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, a la cual piensa viajar, los fines de semana, a fin de amarrar su candidatura con el apoyo de organizaciones sociales, principalmente.
El legislador chiapaneco tiene arraigo, lo conoce la gente y se siente querido por su pueblo, pues cuando trabajo con el gobernador Manuel Velasco, ayudó mucho a sus paisanos, al igual que cuando fue diputado local.
Eduardo Ramírez, puede caminar las calles y municipios de su estado, sin ningún problema, ya que la gente lo conoce y lo apoya.
En cambio, el otro suspirante Zoé Robledo, actual director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, no puede decir lo mismo, tal vez porque nació en pañales de seda y su vida política la hizo en la Ciudad de México.
Hijo del ex gobernador, Eduardo Robledo, su vida y trayectoria política fue fácil, pero su imagen y trayectoria de junior, no hizo mucho clic con sus paisanos, quienes lo ven sin arraigo y, sobre todo, sin amor a su terruño.
Ganas le sobran para dirigir el futuro de su estado; sin embargo, carece del respaldo popular, lo cual afectará su candidatura, ya que en unos cuantos meses será imposible gozar del reconocimiento de los chiapanecos, aún y cuando se dé baños de pueblo diario.
Desde ahorita, la gente sencilla de aquella entidad del sur-sureste del país, ya lo considera un candidato FIFI y sin arraigo, imagen que le costará mucho cambiar.
Y no estamos hablando de capacidad u oficios políticos, de los cuales ambos aspirantes gozan, sino de convivencia territorial y aceptación popular.
En fin, ya veremos cómo se desarrolla este proceso electoral de telenovela, pero conociendo un poco el sentir localista de los chiapanecos, Eduardo Ramírez, tiene más posibilidades de ganar, que Zoé Robledo.