* Sin porras ni aplausos, pero sí con muchas «indirectas» senadores de Morena celebran, con tres de los aspirantes a la candidatura presidencial de este partido, su Décima Reunión Plenaria

Por Víctor Godinez Torres

Ciudad de México, 31-ene-2023 (Agencia Parlamento y Debate).- Sin porras, ni aplausómetro, pero con indirectas que más bien parecían directas, concluyó la X Reunión Plenaria de Senadores de Morena, en la vieja casona de Xicoténcatl.

El patio central de esta antigua sede de la Cámara Alta, sirvió de escenario para recibir a las tres «corcholatas» del presidente Andrés Manuel López Obrador, para sustituirlo en la primera magistratura del país.

A un costado de la estatua de Belisario Domínguez, médico y político de ideología liberal, tanto el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, como la jefa de Gobierno de las Cuidad de México, Claudia Sheimbaun, y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se dirigieron a sus legislares y los convocaron a la unidad.

Como buen anfitrión, el coordinador de la bancada guinda, Ricardo Monreal, incluido recientemente por López Obrador, como su cuarta «corcholata», les dio la bienvenida y les cedió el micrófono para expresar sus mensajes a los legisladores.

Y sin decir «agua va», Adán Augusto López, quien fue el primer invitado, celebró que en este grupo parlamentario soplan ya vientos nuevos.

Por tal motivo, los convocó a la unidad y a trabajar unidos, pues «se avecina una gran batalla electoral y política el próximo año».

Ante este señalamiento, el senador zacatecano, Ricardo Monreal, le reviró duro y a la cabeza, al adelantarle que en el Senado de la República, al menos en esta legislatura, nunca se han dispensado lecturas o trámites a una iniciativa para aprobarla fast track.

Además, le dijo, que por tradición los senadores no evaden su responsabilidad de debatir las leyes o iniciativas importantes para el país, es decir, no le temen a las deliberaciones y a las razones, cuando estas los asisten.

Luego de esta pequeña escaramuza, tocó el turno a Claudia Sheinbaum, quien se fue con pies de plomo, ya que gran parte de su discurso fue un resumen de sus logros de Gobierno, al grado de que algunos presentes murmuraron que había desaprovechado la oportunidad para emitir un buen mensaje a los senadores.

En cambio, Ricardo Monreal, no desaprovechó la ocasión para sugerirle sea más incluyente y solidaria.

Como siempre no faltaron los legisladores que quisieron manifestarle su simpatía y apoyo a la jefa de Gobierno, mediante algunas preguntas que querían hacerle.

Empero, Monreal Ávila, apagó estas ansias de novillero y les recordó que al secretario de Gobernación, no se le formularon preguntas, por lo que, se debería seguir el mismo esquema de participación, es decir, sólo permitir que expresen su mensaje, situación que también se aplicó a la participación de Marcelo Ebrard.

Por su parte, Marcelo Ebrard, expuso el trabajo realizado por la cancillería mexicana y destacó la fortaleza del peso mexicano, no sin antes aclarar que la política nacional de ninguna manera se debe ver o considerar como sumisa, ante los Estados Unidos.

Así concluyó esta plenaria que prometía ser más atractiva que la de los diputados de Morena, efectuada este lunes, en la Cámara de Diputados.

Acto seguido, los senadores morenistas elaboraron su agenda de trabajo para el próximo período ordinario de sesiones, que inicia este miércoles 1 de febrero.