Columna Levántate Lázaro
PRI y PAN, EDOMEX; sumar viejas prácticas
Por Anónimo
Alejandra del Moral y Delfina Gómez se enfrentarán en una batalla a “muerte” en la entidad con mayor número de votantes, más de 11 millones de ciudadanos. El Estado de México ha sido por excelencia el bastión priísta que no sólo le ha permitido “ganar” la entidad” sino también la Presidencia de la República.
En las elecciones pasadas de 2017 Delfina Gómez fue también candidata de Morena; denunció fraude electoral. Acusó al presidente Enrique Peña Nieto y a su secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong de haber fraguado el robo en favor del priísta, Alfredo del Mazo.
Fueron 45 las impugnaciones que interpuso Morena, pero ni el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), ni el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hicieron algo para contribuir a que se respetara el sufragio ciudadano.
En aquel momento no sólo la maestra Gómez y el dirigente nacional de su partido, Andrés Manuel López Obrador, denunciaron el fraude. Lo mismo hizo el PAN y el PRD. Acción Nacional calificó la jornada electoral del 4 de junio como una «auténtica elección de Estado», por considerar que «estuvo plagada de irregularidades de principio a fin».
«Durante la campaña, Acción Nacional presentó más de 20 denuncias penales por la compra de votos, la intervención indebida de los gobiernos estatal y federal y la utilización de recursos públicos con la finalidad de beneficiar al candidato del PRI, así como el desvío de recursos públicos para la campaña de Morena».
Al final, Alfredo del Mazo “gano” y las formas que le permitieron el triunfo, fueron las de siempre: Envío de mensajes o llamadas telefónicas difamando a un candidato, entrega de recursos públicos a cambio de la credencial de elector, reparto de despensas, sillas de ruedas participación de servidores públicos en actos partidistas. De esto acusaron PAN y PRD, también Morena, pero del mismo modo el partido guinda denunció prácticas similares por parte del blanquiazul con el propósito de que ganara su candidata, Josefina Vázquez Mota.
Hoy, seis años después, la historia es otra. Los que (supuestamente) eran acérrimos enemigos durante décadas (hoy) son (los mejores) aliados, (íntimos) amigos. PRI, PAN y PRD van juntos. Los agravios del pasado quedaron en el olvido, como si nada hubiera pasado.
Quienes antes enfrentaron, incluso, episodios criminales por la defensa de sus “victorias”, los principios doctrinarios, éticos, morales, no valen. Vale la praxis, los intereses comunes que son muchos. El Estado de México ha sido un buen negocio de muchos miles de millones de pesos para el priísmo nativo, también para el panismo que buena parte le ha tocado.
A cinco meses de las elecciones en esa entidad, las encuestas muestran a Delfina Gómez por delante (diez puntos) de Alejandra del Moral.
Esto no debe conformar a Morena porque suponga que tienen el triunfo en la bolsa, sobre todo porque saben que priístas y panistas son practicantes del fraude electoral; que de donde sea van a sacar “recursos” para repartir miles de millones, pues como los priístas del pasado aplican aquello de “cualquier costo para comprar a los opositores (en este caso a los electores), es barato”.
No descartemos que la coalición de Va por México podrían ser la suma de sus viejas prácticas. ¿Y los principios doctrinarios? ¡Otro día con más calma!