* La industria de los edulcorantes «exhiben su apetito voraz» por obtener ganancias, antes que participar en garantizar la salud delos mexicanos, al ampararse en contra de los etiquetados que previenen la hipertensión y diabetes
* “Hago un llamado a la Suprema Corte para que ejerza la responsabilidad que tiene frente al derecho humano a la vida y a la salud informada” de los mexicanos, expresó el senador Alejandro Armenta
Ciudad de México, 21-nov-2022 (Agencia Parlamento y Debate).- El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta, alertó sobre la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pueda revertir los avances en materia de etiquetados, ante la «voracidad» de las industrias de alimentos y edulcorantes que anteponen sus intereses económicos sobre la salud de los niños en México.
En un encuentro que sostuvo con la Secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, a quien le entregó el libro «La pandemia de los edulcorantes en México», el senador por el estado de Puebla explicó que en esta obra se explica claramente los riesgos que implican los alimentos procesados a los que tienen acceso los niños, ya que son altos en colesterol y edulcorantes, lo que conlleva que en el futuro esos menores sean propensos a la diabetes o a la hipertensión.
Es por ello, “que le hago un llamado a la Corte para que ejerza la responsabilidad que tiene frente al derecho humano a la vida y a la salud informada”.
Por ello, dijo, “hago un llamado a la Suprema Corte para que ejerza la responsabilidad que tiene frente al derecho humano a la vida y a la salud informada”, que se contribuye con los etiquetados en los alimentos procesados altos en sodio y azúcares.
Por ello, agregó, en los 10 capítulos de la obra explico el gran problema que representan los triglicéridos altos, el colesterol, las enfermedades correlacionadas con la ingesta abusiva de los edulcorantes, “que son químicos con los que la industria farmacéutica, alimenticia y del refresco endulzan o conservan productos que ingiere la gente”.
“Le debería dar vergüenza a la industria de los edulcorantes hacer un trámite de esta naturaleza, (pus) sólo exhiben su apetito voraz por obtener ganancias, antes que defender la salud de las y los mexicanos”, apuntó Alejandro Armenta.
Añadió que el estar informado se trata de un derecho constitucional que las personas tienen con los etiquetados ya que eso sirve de alerta sobre el alto contenido de grasas transgénicas, sodio, cafeína o edulcorantes, que no son recomendables para los niños y la población en general.
Recordó que en otros países están prohibidas estas sustancias y colorantes, mientras que en México la presión que ejerce la industria alimenticia y refresquera para utilizar este tipo de sustancias, es grave, por lo cual nuestro país vive una «pandemia de los edulcorantes» que genera costos enormes.
Por ello, mencionó que ante los amparos encaminados que interpusieron las empresas de los edulcorantes, para frenar el etiquetado frontal en los alimentos procesados, y que se analiza en la Suprema Corte, “no es posible que a la industria de los edulcorantes en México le interesen más las utilidades de las empresas trasnacionales que la salud de las y los mexicanos”.
Finalmente refirió que nuestro país atraviesa por graves problemas de obesidad y de diabetes mellitus, en los que tienen mucha responsabilidad las empresas, que prefieren utilizar fórmulas con químicos dañinos para la salud, antes que revalorarlas para la producción de alimentos con sustancias que podrían ser menos agresivas para la población.