Deben dejar estudios de opinión en manos de técnicos y no de políticos, sostiene Dario Mendoza Atriano
(Parlamento y Debate) Morena debe de dejar en manos de los técnicos y no de los políticos la realización de la encuesta para definir a sus candidatos o candidatas, porque -de otra forma- lejos de evitar sospechas de un proceso limpio y transparente, que evite divisiones, se fomentan, sostuvo el politólogo Dario Mendoza.
El especialista puntualizó que esta primera encuesta de reconocimiento en el Estado de México es opaca y está viciada de origen, y subrayó que tampoco las mil 200 llamadas telefónicas que se hicieron en este ejercicio son representativas para el universo de 67 aspirantes que fueron incluidos.
Dijo que las dudas no sólo entre los aspirantes, sino también en los simpatizantes, se acrecientan cuando se trata de un sondeo telefónico, sin una metodología definida y sin darse a conocer la o las preguntas que se formulan a los encuestados, como fue el reciente caso del proceso para elegir al coordinador (a) de los comités de defensa de la 4T en el Estado de México.
Consideró que lo más conveniente, sobre todo en decisiones importantes como en un proceso interno, se debe tener una muestra muy sólida mediante una encuesta de vivienda, con un grupo representativo y que la técnica aleatoria sea bien definida, entre otras cosas.
“Cuando se hace una encuesta telefónica obviamente no tiene la representación ni calidad que tiene una de vivienda. Hoy por hoy la encuesta telefónica representa un universo de gente que tiene un teléfono o que contesta, pero no necesariamente el votante o el simpatizante que vive en tal circunscripción como una muestra más”, señaló el experto en Marketing, Comunicación Política y Manejo de Crisis.
Aseveró que tener una muestra telefónica para la toma de decisiones no es lo más recomendable, lo más serio, ni lo más correcto, ya que en sí misma lleva un sesgo importante, sobre todo por la forma en que se ubican los nombres de los que están incluidos en la lista.
Otra cuestión, destacó, es el orden cómo se pregunta, porque si coloca primero por la persona que se quiere favorecer, la gente va a contestar que sí conoces, a diferencia de los últimos.